25 noviembre, 2019

Colibrí Blanco, Llueve y Destello





COLIBRÍ BLANCO

Eres voz de mar,
distante...,
cercano,
¡voz del silencio!










LLUEVE


Soñé,
tus ojos no navegan muy lejos.

Sigue los cuchicheos del agua,
murmullos ondulantes
tocan tu mirada.

Canto ausencia,
mis sirenas te conjuran,
plegaria de fuego.






DESTELLO

El vuelo late en mi mano,
gata que araña mi espalda,
lame sus bigotes tras devorar
noches escondidas bajo mi almohada.

Todas las palabras huyen,
ratones histéricos.

Sólo queda un espejo
que traga mis imágenes
y refleja arañas dormidas.






©® Lucía de Luna, Insomnolencia, 1997.




19 noviembre, 2019

Cacao




CACAO

Semilla que envuelve semilla,
un laberinto alado te ronda,
como mar en llamas sumergido
en el agua de la luna.

Semilla que envuelve semilla,
voz nocturna camina entre grillos,
y la ciudad nos grita
como gato erizado
hechizando cada pestaña.

Tu piel,
cascada de río dulce,
sal de conquista.

Los alcatraces desenvuelven
los besos que navegan el pasado.

Danza de ángeles gaviota,
en eterna espera del sueño,
como suspiros llagados.

Tengo un racimo de mar en los ojos,
si la luna no fuera espuma de cielo,
la nada nos surcaría los labios.

Los libros emprenden el vuelo
cada noche y la ciudad queda sola,
húmeda de ausencia.

Semilla de semilla,
 la luna es cuna de gaviotas,
es mujer serpiente reptando
en tu cama la espera,
hoja entrerramada al silencio.


©® Lucía de Luna, Insomnolencia, 1997.









Ilusttaciones:

Vendedora de frutas de Olga Costa
semillas de cacao de Marcela G. Ruiz



12 noviembre, 2019

Fuga y Polar





FUGA

Orillas sibilantes...
todo contorno desnudo
es canto de sílfides,
la botella angustiada huye
entre la noche quebradiza.








POLAR

Hueco vacilante,
no hay estrella
que grite tu nombre.

Ráfaga,
danzas universos
sobre mi cuello.

El lecho,
quedó desnudo de ecos.




©® Lucía de Luna, Insomnolencia, 1997.


05 noviembre, 2019

Filamento, Medusa y Mosaico





FILAMENTO

Hoja santa,
a tus manos caída,
salamandra cristal navega,
playa alterna...

La llave,
perdida en tu ombligo.

Voluntad hambrienta,
palpas todas mis apetencias,
ogro tímido.

Sin voz ni voto,
eres viento cuajado,

quiebras...

Arena quieta,
afloro en tu oleaje,
fúrico mar adormecido.






MEDUSA

El fósforo encendió tus margaritas,
la playa de risas debió llegar a media noche.

Polvo de estrellas nos envuelve,
una medusa nos serpentea el grito.

Bailemos en oleajes de cruda seda,
hay demasiados insectos en mi piel,
hay demasiada agua en mi pozo.







MOSAICO

Plata a gotas,
casual anillo
danza en el dedo del tiempo.

Encuentro circular,
Dios crea destinos vacíos.

Y la cama desnuda
que juega a ser doncella...





©® Lucía de Luna, Insomnolencia, 1997.

28 octubre, 2019

Arenal, Astil y Ébano




ARENAL

La muerte
es sólo insolencia.

Dios es este punto cachondo
que estrella mi arena.

¡Soy virgen!, ¿asecho?






ASTIL

Te marchas
envuelto de aroma lunar,
orquídea afrodisíaca.

Mis arácnidos ojos
devoran una a una tus pestañas,
desnudo toda palabra.

¿Descubriste la gaviota que navega mis labios?

Ave,
llave del mar que aguarda tu oleaje,
sombra fugaz llena el silencio.






Ébano

El mar
se toma a gotas...
la marea aún está estancada,
suspira sobre las sábanas.



©® Lucía de Luna, Insomnolencia, 1997.



21 octubre, 2019

Alba




Alba

No sé cómo flotan los lirios
creo que se sostienen en sueños
como el agua en el alma.

No sé cómo flotan los lirios,
parecen alas surcando
la piel del viento.

No sé cómo flotan los lirios,
reborbotean los silbidos
¿Agua?, es rayo escondido.




                                        L'letraferit-Lucía de Luna


Editado en  Insomnolencia, 1997. 




06 octubre, 2019

Quimera




La lluvia de la tarde grita abandonos
silencios que se estampan ferozmente
contra el asfalto, astillando al viento.

Esta tarde es como aquella noche,
se mueve como nube seca,
deambulando su propia ruina,
su voz cae en gotas enardecidas
en que flotan las certezas rotas,
y sin remedio alguno, se estampan
contra el seco silencio del exilio.

No hay tierra, ni raíces en la diáspora,
y la voz de la montaña, es una anciana
que grita a la lejanía su follaje de llantos
como una plegaria de hojarasca esmeralda.

Los árboles ha sido desterrados
como la tinta, tu voz y sus ecos,
y aquel cielo, ahora lo sostienen
gigantes metálicos de luz y rayos.

En estos confines sólo el gato escucha
los lenguajes del agua y el viento,
sólo los gatos entienden la bruma
que se esconde utopías y parias,
en un grisáceo hielo de lejanía.

                                                           

                                                                   L'l / ©Lucía de Luna