yo solo, mudo amante,
los hierros callaré de mis cadenas.
Góngora
Fugaz fuga de luz altero a los cielos,
y trazó cadenas de vacíos al universo.
Sólo una cauda del sueño que pisa tinieblas.
En brillante sombra se desvanecen las arenas
y ante la frágil mirada de lo incierto,
el ser alado cayó por sostener
estrellas...
Abrevando paraísos fue negado por el sol.
Al perturbar las transparencias del aire,
en su tinta quedaron vestigios de quimérica desolación,
en su tinta quedaron vestigios de quimérica desolación,
huellas del exilio en lejanía con sabor a otro Edén.
El exilio de la diáspora, ahora de los talentos, antes del hambre, arremolinas los haces de luz que acaban por iluminar el día en ese otro lugar.
ResponderEliminarun abrazo.