FUGA
Orillas sibilantes...
todo contorno desnudo
es canto de sílfides,
la botella angustiada huye
entre la noche quebradiza.
POLAR
Hueco vacilante,
no hay estrella
que grite tu nombre.
Ráfaga,
danzas universos
sobre mi cuello.
El lecho,
quedó desnudo de ecos.
Ambos poemas tienen una fuerza desgarradora. Versos como zarpas en el bosque de la noche fría.
ResponderEliminarPreciosos. Un abrazo
Gracias, un abrazo
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