20 septiembre, 2011

Versos truncados del 27




En 1927 un grupo de jóvenes poetas. Todos ellos ignorando lo que la vida les depararía y el lugar que podrían alcanzar al organizar un homenaje a Góngora. Quizá si una gitana les hubiera narrado sus destinos lo más probable es que ninguno de ellos lo hubieran creído y, mucho menos, los dos poetas que poco tiempo después las balas  de la barbarie reclamarían los latidos de su vida,  y aquellos que podrían haberse considerado intocables, fueron mancillados por la estupidez…  Hablo de Lorca e Hinojosa... Cuántos versos truncados, cuantos poemas que nadie podrá adivinar y por mucho que rasguemos el aire para intentar descifrar lo que pudieron llegar a decir, nunca podremos extraer de aire sus versos




ALMA AUSENTE (Llanto por Ignacio Sánchez Mejía)

No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre.

No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.

El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y monjes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.

Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.

No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de tu boca.

La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.

Federico García Lorca




El fuego calcina nuestras carnes

Este brazo de fuego
quemaba mi costado
recubierto de brotes
plenos de savia verde
cuando tu cabellera
fue de piedra en el viento
y mis sueños se abrían
en pétalos de carne.
Estos aires de fuego
derretirán la nieve
lejana de los polos
al cuajar en el árbol
nuestros dos corazones.

José María Hinojosa


2 comentarios:

  1. me gusta, pero qué tiene que ver con el tweter?

    ResponderEliminar
  2. No te había contestado porque aún no entiendo bien el twitter...

    ResponderEliminar