Cazador de Vuelos V

"Las arrugas en el alma son más hondas que los surcos en la piel" 

ART

En esta nublada ensoñación sin dolor, sin giros de viento, todo entorno revolotea entre plumas. Ceguera sin viento. Desprendimiento de giros de mar y olvido de lloviznas... nada, igual al vuelo frente al sol en el atardecer, sólo silencio del aire... aún con aliento y plumas quebradas un intento final por remontar el vuelo.

Inútil levantar el vuelo con un ala rota y el aliento quebrado. Todo intento de elevación es torpe arañazo por asir el viento. Es una caída, burda y fugaz  por flotar en los huecos de alguna corriente donde apoyar las alas. Arriba, en sigilo, el halcón, cazador de vuelos, observa los fugaces y torpes aleteos hasta que se precipita como bólido en el vacío.

Duelo de alas en el filo del horizonte, ¿cómo se huye de la guadaña con un ala quebrada? En el filo del destino se sesgó el aliento entre ráfagas. Alas enfrentadas en su lucha de vida y muerte, como danza macabra, entre la luz del ocaso. El cazador de vuelos como dragón asesta en la caída y hurga entre plumas los últimos rezagos de vida. En hueco del aire se desgarran los cantos, de sus ruinas quedan ecos entrelazados al ulular de nube y cielo, son los despojos que caen como ceniza de olvido y se diluyen en el mar del azulado atardecer.