03 marzo, 2014

La maleta mexicana II, la tinta


Aquí, lejos, muy lejos, sin raíz y sin luna, desarbolado y ciego...


                                                                       Juan Rejano











La tinta emerge, voz que agrieta la memoria en desvanecimiento de la mirada. 








En este páramo no están ni tu rastro ni tu llanto, aquí, sólo hay piedras de infamia que esconden tu verdad, la de los otros, la de todos. 

El lamento sigiloso, asoma entre olvido como breve atisbo, un segundo y tu sonrisa quedó impresa en tinta luz que titila latidos. 

La única revuelta de la que te podían acusar, eran los enormes vuelos que alcanzaste libre para hurgar en el cielo los destinos. Sólo eras culpable por abrir las alas...


Hoy, tu tinta es lo único que nos queda, sólo tu tinta que garabatea imágenes y sueños, esa tinta que pisa el mundo entre los resquebrajamientos del agua y que ninguna bota podrá borrar.




1 comentario:

  1. Bello canto contra el olvido. Letras de sangre, y extravío. Que rescatas del mar sombrío.

    Un abrazo.

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