04 diciembre, 2014

Sólo una desaparición más del aliento...



Tres días ya... como Lázaro..., pero aquí no hubo resurrección, sino sólo un acta, único recuerdo de una vida sesgada como el sueño hecho trizas. 

La esperanza ataviada de anhelo se volcó en despecho y aquella falda que ondulaba el viento, ahora sólo es un despojo en el destierro.

Ni rastro del polvo, el tiempo, la lluvia o aquel latido de fugaz nocturnidad, en que las voces cayeron desgranadas por el secreto; y todas las palabras como labios fundidos del encuentro, quedaron desperdigadas como las piedras en el desierto.

Sólo fue un latido de la palabra que anhelaba su propia historia, pero sus alas fueron cercenadas, simple desaparición ante el desprecio que ignora los vuelos y su caída. Y tras la llama llegó el filoso hielo, como látigo sin piedad, partió sueño y deseo, hasta convertirlo en menudencia de cenizas. Aquí ya no se pronuncian palabras, ni voces, ni siquiera se susurra el nombre de la letraherida, pues sólo quedan llagas de luna descuartizada en el infinito.

¿Cómo gritar, si el aliento ha sido despedazado por huracanes?

La desaparición deambula por un páramo, donde sólo respiran abandonos y el granizo late en su propio llanto de letras. 
Las palabras ruedan como cascada de rocas y caen al infortunio, ya no se tropezaran dos veces con el mismo verso, ni la tinta, recorrerá la piel blanca del papel, en que se trazan enigmas de aquel poema que terminó desechado, como un sueño fracturado.

Así quedaron sepultadas todas las astillas de la voz y la tinta, desgarró su último vuelo, intentando trazar algún rastro que el océano pudiera escuchar, intentó dejar sólo una pista naufraga en la arena que diera su paradero en esta tierra del desprecio. Pero la vida trocada en polvo seco, fue arrojada a su suerte de intemperie, tan sólo era un insignificante dígito más en la desaparición del alma. 


Y aquel vestigio de la palabra, ya no dió aliento alguno, tampoco respiró la mirada en lejanía, sólo quedó una marquesina en la sombra que busca inútilmente encontrar su propio recuerdo entre el olvido y la indiferencia...




2 comentarios:

  1. Tremendo. Muy bello el post.

    Un abrazo.

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  2. Todos los desespero de una ignominia brutal, expuestos con la sensibilidad que el tema requiere.
    Un abrazo.

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