30 abril, 2012

Luna de oro






Una luna dorada en cielo,
lumínica media moneda
arabescos de silencio. 
Remonta giros de estrellas, 
huye de la mano que sigilosa hurta 
su caudal de luz, 
su sonrisa de noche;
desvanece la otra mitad
y la noche desnuda 
oscuridad respira, 
un duende deambula cristales, 
junta sus doradas pepitas de universo.

                                                       L'l



©Lucía de Luna

18 abril, 2012

Persuasión



Juegas a ser mar,
cielo de agua.


Anido en tu ombligo,
pestaña de mi silencio.

Trágame,
como el verde atardecer
que devora a las gaviotas.



17 abril, 2012

Eco


Renaces al fuego muerto.

Duende,

señor de arena dócil,

pecado que canta.



Mi seno,

hoguera de tu danza,

cándido revoloteo

que alimenta los frutos

suspendidos de la noche.


                                       L'l







16 abril, 2012

Presagio




Tú, tiempo...


Distancia de tu cuerpo sobre el mío.


Soy menguante cielo,
caprichoso fragmento
de tu suerte gatuna.


                              L'l



13 abril, 2012

En soledad de Cernuda


En soledad. No se siente
el mundo, que un muro sella;
la lámpara abre su huella
sobre el diván indolente.
Acogida está la frente
al regazo del hastío.
¿Qué ausencia, qué desvarío
a la belleza hizo ajena?
Tu juventud nula, en pena
el blanco papel vacío.

             
                          L. Cernuda

21 marzo, 2012

poesía




La poesía no sirve para nada, de ahí su utilidad fundamental.
Creo firmemente que la poesía es el crisol dónde nace el lenguaje,
el aire con que las palabras revuelan nuevos significados,
donde nos descubrimos más allá de lo material,
donde nos fundimos con lo otro que se llama creación y sensibilidad.
Seamos lectores, seamos creadores; la poesía nos vuelve otros;
más humanos, tan humanos que nos confundimos con lo divino y su naturaleza, nos trastocamos en la voz y los latidos del espíritu y,
por eso, jamás podrá tener utilidad alguna...


(L'l 21mzo12-Día mundial de la poesía)

27 febrero, 2012

Lethargus, sólo demoración de la tinta....




Lethargus, sólo demoración de la tinta....
La noche desgaja sus aires y hojas, preludios de amanecer.
Aguardo...
Espero tus palabras, espero esas palabras que me recuerden que hay temblores de tinta y latidos de aire al otro lado del agua.

Hay noches como ésta, en que la voz del vacío es un sigiloso reptar de memorias que nos inventamos para vivir, simples evocaciones para darle un sentido al deambular de estos ciclos de tiempo que se llaman noche y día.
¿Escuchas los oleajes de la nocturnidad?
¿Puedes cerrar tus ojos y oír las discusiones del vuelo de las gaviotas?

Más allá de los cristales, el sol y la luna tiemblan, se miran a lo lejos, enrojecen, huyen de ellos mismos, caen bruscamente uno con el otro, envueltos en el silencio de un universo vociferante en gritos de luz.
Son caídas de silencio iluminado...
Sí, más allá de la mirada, hay otra mirada que no percibimos, sólo podemos olfatearla al escucharle, y como quienes persiguen un arcoíris de inmensidad, en medio de un sueño hecho astillas de nebulosa, sólo somos expresiones de espumas marinas que la tinta deja en los renglones de cada página...
Y así, después de recorrer el universo, hay que tener el valor y entrar solos, quitarse los zapatos de escrituras de humo y caminar al lecho de los sueños vacío.
Una vez ahí, ya sólo queda... ¡Despertar!


 L'l. 27feb’12


                                                                                                   




©Lucía de Luna