El misterio son las cicatrices como marejadas del aliento, cristales enmarañados a reflejos de cantos de nocturnas aves, voz en destierro.
Agua atada a la garganta desata cataratas en el alma. Desempolvados los versos perdidos, agonizan astillando a gotas aquel poema que latía vivo en la lejanía.
©Lucía de Luna
Cuando sale la luna,
ResponderEliminarel mar cubre la tierra
y el corazón se siente
isla en el infinito.
(FGL)
Cada verso nos conduce,
ResponderEliminara un disfrute de la palabra,
el corazón se contrae,
ante la esplendida muestra,
de aguas desatadas.