08 junio, 2012

Reflejo XIII

plumas
 
El mundo se construye de tiempos marcados por trece. 

El designio de la fortuna refleja el destino. 

Y la piel del universo arde en silencio,

se desangra la palabra ardiendo a 450°; 

pero nadie ha dicho aún 

¿a qué temperatura deberá arder el alma 

en la desdicha lejana de tu mirada?



©Lucía de Luna

2 comentarios:

  1. Trece veces intente decírtelo,
    trece veces me desangre,
    trece veces vi la luna sobre la sangre,
    trece veces las llamas la consumieron,
    trece veces me miraste,
    y trece veces se perdieron en la negrura del universo.

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  2. 232 ºC (450 ºF).

    Mis panes se hornean a esa precisa temperatura. En ellos sólo uso harina, masa madre, agua, sal. Y mucha alma, amor y paciencia. O eso intento. El resultado es alma horneada, humeante, sabrosa, cotidianamente vital.

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