y la nube desfallece en cantos de agua...
Destierros de luz son los reflejos,
párpados en cuajada de luna.
Una voz en huerto de silencio martilla las sombras,
piel de viento reptando páramos,
deshuesadero para los suspiros sin rastros de
amanecer.
©Lucía de Luna
©Lucía de Luna
Estos reflejos empiezan a parecer un soliloquio, maravilloso, amantísimo, y muy bello.
ResponderEliminarParecen destinados a unas retinas que no acaban de despertar.
Me gustó. Tienen, este también, un ritmo casi mántrico, que al fin te abstrae de la realidad física de un reflejo.
Un abrazo
Palabras que quiebran el silencio entre tu refejo y el mio, martilleando sus letras en la fuente que alimenta las sombras, agua qué en el páramo que no estamos, se pierde.
ResponderEliminarAbsolutamente hermoso, acaso cual canal que se perdiera entre la bruma y el ingente olvido, pero ahora basta para hacer arder la prisa, quemar los horizontes conocidos, beber de tus alforjas fino viento...Un abrazo Lucía..
ResponderEliminar