24 mayo, 2012

Reflejo V

aire

Deshierbadas las alas ya del paraíso y, 
con la sangre hecha trozos de aire,
 la voz no refleja eco alguno. 

Tras la muralla de este silencio 
no hay latidos en los abismos, 
sólo quedó un instante despeñado, 
que nos encierra la humedad y el deseo;
las caricias fueron epidermis del alma.


©Lucía de Luna

2 comentarios:

  1. Sin voz, sin caricias, sin latidos, sin sangre, sólo el deseo.

    ResponderEliminar
  2. Muy bello. Muy triste. Muy melancólico.

    Un abrazo

    ResponderEliminar